En un entorno donde el trabajo híbrido se asienta en numerosos negocios, los expertos señalaron que los espacios de coworking son una buena fórmula para ahorrar en un momento de incertidumbre económica para las empresas.
A medida que muchos negocios han mantenido el modelo de trabajo híbrido -combinar algunos días de teletrabajo con el trabajo presencial- después de la pandemia, los espacios de oficinas siguen transformándose para adaptarse a las nuevas necesidades de las empresas. Así, un estudio de la consultora inmobiliaria Savills Aguirre Newman augura que, para 2030, el 30% de los espacios de trabajo serán coworkings.
Actualmente, el crecimiento de este tipo de fórmulas para trabajar ya es una evidencia. Prueba de ello es que, en España, hay más de 6.000 espacios de trabajo compartidos y 54.000 usuarios en los centros, siendo Barcelona y Madrid las provincias con mayor número de coworkings, según el informe del Estado del Coworking en España 2022-2023.
“Este gran crecimiento se atribuye al aumento del teletrabajo, a la digitalización empresarial y al cambio en las preferencias de los trabajadores, ya que buscan cada vez más entornos de trabajo colaborativos y con un ambiente agradable, y a la diversidad de servicios que se ofrecen”, valoraron desde la firma Aticco Workspaces.
Así, servicios como el mantenimiento de los espacios de trabajo o la organización de actividades colaborativas y de formación son algunos de los valores añadidos de este tipo de oficinas, pero no los únicos. Según los expertos, también son una fórmula para reducir los costes de las empresas en un entorno donde el trabajo híbrido ya está asentado.
En concreto, la mayoría de expertos y profesionales dedicados a la gestión financiera de los negocios consideran que aplicar el trabajo híbrido -cuando se pueda- es una posibilidad que reduce de forma significativa los costes operativos de las empresas. Así lo mostró un reciente estudio de IWG, proveedor de espacios de espacios de trabajo flexible.
El informe resalta el interés de los directores financieros en el trabajo híbrido como una estrategia para generar ahorro de costes en el entorno actual. De acuerdo con el análisis, un 67% de los CFO participantes de la encuesta planean que sus empresas continúen adoptando el modelo de trabajo híbrido a largo plazo, con una división de la jornada laboral entre la sede de la empresa o la oficina local y el hogar a lo largo del próximo lustro.
En cuanto a la transformación de los espacios de trabajo, el estudio indica que el 74% de los directores financieros se están mudando o están en búsqueda activa de centros de coworking o espacios flexibles. En este panorama, el 64% ya ha reducido el espacio de oficina de sus empresas, para abrir paso al trabajo híbrido. “Esto refleja un cambio relevante en la forma en que se conciben los espacios de trabajo y el enfoque en la flexibilidad”, valoraron.
En definitiva, según concluyó el CEO de IWG, Mark Dixon, “el trabajo híbrido ayuda a las empresas a mantenerse competitivas y resistentes, especialmente en tiempos de incertidumbre económica. Nuestra investigación muestra que los directores financieros y líderes empresariales están adoptando este modelo laboral por muchas razones. Una de ellas es que este mismo no sólo promueve el equilibrio entre el trabajo y la vida personal de los profesionales, sino que también proporciona un impulso significativo a los resultados de una empresa».